Por fin

Mazón recibe a las víctimas de la DANA tras más de 140 días de espera: un gesto tardío en medio del rechazo popular

¿Qué pasará después? La protesta en las Fallas, donde un bombero decapitó una figura de Mazón, refleja el malestar por su gestión de la DANA. La reunión, forzada por la presión de Conspiranoicos y víctimas, deja promesas tardías que no calman el descontento.

Mazón recibe a las víctimas de la DANA tras más de 140 días de espera: un gesto tardío en medio del rechazo popular

Finalmente, después de 142 días de espera, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha recibido a las víctimas de la DANA en un encuentro que, aunque inesperado, ha estado marcado por una fuerte carga emocional. No fue una cita solicitada por él, ni tampoco fue precedida por una invitación oficial, pero las víctimas, tras meses de demandas, han logrado que Mazón las atienda en una reunión que se prolongó durante una hora.

Durante este encuentro, Mazón reconoció que la alerta ante la catástrofe fue tardía, pidió disculpas y se comprometió a reunirse próximamente con todos los familiares de las víctimas. Un gesto que, aunque tardío, ha sido recibido con cierto alivio, pero también con la sensación de que la herida sigue abierta.

El contexto de este encuentro no es trivial. La reunión se da en un momento clave, poco después de que Mazón presentara los presupuestos de la Generalitat para el próximo año, los cuales saldrán adelante con el apoyo crucial de Vox. Sin embargo, la sombra de la gestión de la DANA y el malestar generado por su falta de atención a las víctimas sigue pesando sobre su figura.

La presión para atenderlas se intensificó a raíz de Conspiranoicos, fue el vehículo a través del cual las víctimas, presentes en el programa, dejaron claro que Mazón había ignorado su sufrimiento. Ana Pastor le recordó al president que las víctimas estaban desesperadas por hablar con él, algo que hasta ese momento no había sucedido.

El día comenzó con Mazón, de manera discreta y sin previo aviso en su agenda, presentándose en la Cremá, el acto central de las Fallas. Su presencia fue una sorpresa y no estuvo acompañada por la cobertura mediática habitual. La única periodista que logró capturar su llegada fue Ana Pastor, quienno dudó en abordar al president con preguntas incómodas. Mazón, sin embargo, respondió de forma evasiva, esquivando las interrogantes con un tono cortés pero distante: "Encantado de conocerla", le dijo a Pastor, mientras repetía, en un intento de calmar la situación, que "ya hemos llegado el mensaje" respecto a las víctimas.

No obstante, Mazón no se detuvo a responder a las críticas directas de las víctimas. A pesar de sus palabras de disposición, su actitud fue considerada por muchos como un intento de minimizar la cuestión. Ana Pastor, persiste en su línea de preguntas, esperando a Mazón a la salida, con un mensaje claro: "Estamos a su disposición [de las víctimas]", insistió en reiteradas ocasiones.

Y es que, a pesar de sus repetidos compromisos de estar "a disposición", Mazón no había accedido hasta ahora a reunirse con las víctimas. Fueron las familias de las víctimas las que, indignadas por el largo silencio, se pronunciaron en Conspiranoicos, acusando al president de mentir sobre su disposición y exigiendo una cita inmediata. "Que deje de decir mentiras", sentenciaron, visiblemente frustradas. "Siempre que vamos a las cortes, nunca nos atiende", lamentaron, reflejando el profundo malestar que la gestión del president ha generado en el colectivo de afectados.

Pero la noche no se limitó a los discursos y las entrevistas. También se vivió una imagen simbólica que fue una dura representación del malestar hacia Mazón. En una de las fallas, un bombero, visiblemente enfadado, se acercó a un ninot que representaba al president de la Generalitat y le arrancó su cabeza.

Luego, levantó la figura decapitada como un trofeo y la arrojó al fuego entre los vítores de la multitud. Esta acción no fue solo un acto de protesta, sino un mensaje claro de desaprobación hacia la figura de Mazón, quien debía enfrentar la hostilidad de la calle.

Desde el balcón del Ayuntamiento, Mazón escuchó una pitada ensordecedora, una respuesta colectiva a su presencia en las Fallas. Además, un diputado del PSOE en la Comunidad Valenciana hizo un gesto al exhibir un pañuelo típico fallero con un mensaje claro: "Mazón Dimisión". Un acto simbólico que se sumaba al clima de creciente rechazo que Mazón ha generado, especialmente tras su manejo de la crisis de la DANA.

Finalmente, el mensaje que Conspiranoicos transmitió a Mazón fue claro y directo: las víctimas exigen respuestas, exigencias que no pueden ser ignoradas más tiempo. Mazón, por mucho que insista en estar "a disposición", sigue siendo percibido por muchos como una figura distante y reacia a dar la cara por aquellos que más sufrieron.