Sin menciones a DonaldTrump: los Premios Oscars 2025 evitan la política

El Hollywood combativo de antaño parece haber quedado atrás. En 2018, Robert De Niro subió al escenario de los Oscars y dijo "jódete Trump". Un grito de guerra contra la administración de Donald Trump que reflejaba un Hollywood dispuesto a tomar partido. Sin embargo, este domingo, en la ceremonia de los premios Oscar de 2025, la política no hizo acto de presencia. No hubo menciones al presidente ni comentarios punzantes hacia su gobierno. ¿Qué ha pasado?

Los motivos son múltiples y complejos, pero uno de los principales fue el contexto. La gala de los Oscars de este año se vio marcada por un homenaje a los bomberos y a las víctimas de los devastadores incendios en California. Con más de 15.000 edificios destruidos y unos daños que ascienden a 238.000 millones de euros, la ocasión era demasiado grave para desviar la atención hacia la política. El mensaje de la gala fue claro: la prioridad era recaudar fondos y brindar apoyo a los afectados. En ese ambiente, el tono político simplemente no encajaba.

Pero, ¿es esta la única razón? Probablemente no. La elección de los presentadores también jugó un papel crucial. Desde el conductor de la gala hasta los encargados de entregar premios, los rostros presentes en el escenario compartían algo en común: un perfil apolítico, alejado de la confrontación. Un cambio radical respecto a años anteriores, donde los discursos políticos solían dominar la noche. Este año, los productores de los Oscars, liderados por Disney, pidieron explícitamente que se evitara cualquier tipo de comentario político. La estrategia era clara: una ceremonia libre de controversias.

Y luego están los ganadores. Ninguno de los nombres más prominentes mencionó a Trump. Ni los actores más conocidos ni los menos célebres se atrevieron a aludir al presidente. Si bien se hicieron referencias a situaciones internacionales como el conflicto en Gaza y se mencionaron orígenes inmigrantes, no hubo críticas abiertas hacia Trump.

¿Por qué? Quizás, porque muchos prefieren evitar conflictos innecesarios. Otros, como algunos actores nominados, simplemente no quieren arriesgarse a las represalias por parte de la administración. Recordemos que, en 2018, algunos actores se vieron excluidos de proyectos debido a su postura política.

La industria del cine no está ajena a la presión económica. Con una caída en los ingresos y el número de rodajes, la última cosa que Hollywood necesita es alienar a su audiencia con posturas políticas divisivas. La política podría ser un lujo que la industria no puede permitirse.

Y, finalmente, hay un factor más en juego. Los tuits de la actriz Karla Sofía Gascón, que se volvieron virales, mostraron cómo el discurso político en el cine puede tener consecuencias. Mientras algunos consideran que el cine debe ser un espacio para la libertad de expresión, otros han aprendido a silenciarse, al menos por ahora, para evitar ser víctimas de la polarización política que afecta a Hollywood.