La ministra de Defensa, Margarita Robles, dice basta tras las acusaciones infundadas del Partido Popular. Los viajes en Falcon han vuelto a salir a la palestra por parte de los populares que tras varias semanas enumerando las bebidas alcohólicas y caterings que se habían contratado para los vuelos por motivos laborales del Gobierno, la réplica de la oposición se ha centrado en el uso que Pedro Sánchez y otros miembros del Ejecutivo hacen del Falcon.

Según el PP, las principales aplicaciones de vuelo detallan al menos cuarenta vuelos. Robles ha revelado que 34 fueron paradas de repostaje, con solo cuatro vuelos efectivos. De estos, uno fue utilizado por el presidente del Gobierno para viajar a la República Dominicana y asistir a la Cumbre de Países Iberoamericanos, otro fue para el Rey y los otros dos para el ministro de exteriores.

De los Falcon utilizados por la Casa Real y el Gobierno, todos son del modelo Falcon 900 y tienen más de 30 años de antigüedad. A pesar de su edad, han sido modernizados y mantenidos con un presupuesto de Defensa de 24 millones de euros en cuatro años para garantizar su funcionalidad.

La autonomía limitada de estos aviones, de solo ocho horas, requiere paradas obligatorias durante vuelos largos, lo que plantea la necesidad de considerar alternativas en el futuro. El Grupo 45 del Ejército del Aire gestiona estos aviones, además de otros dos Airbus con mayor autonomía y capacidad de pasajeros, destinados a viajes más extensos y operaciones de ayuda humanitaria.