"El mayor regalo que puede brindarme el enemigo y la ocupación israelí es asesinarme y morir como un mártir de Dios a manos de Israel. Preferiría ser martirizado por un F-16 o por misiles antes que morir de coronavirus", dijo en 2021 Yahya Sinwar, el líder de Hamás asesinado este jueves por el ejército israelí.

Con la muerte de Sinwar y la eliminación de otros líderes de Hamás, surge la pregunta: ¿está cerca el fin de la guerra? La respuesta es no. El objetivo de Israel no es solo acabar con Hamás y liberar rehenes; el primer ministro israelí ha declarado que la guerra es una "gran oportunidad para detener el eje del mal y crear un futuro diferente". Esto implica que, ahora que Israel tiene el control de Gaza y Líbano, no tiene intención de detenerse. Podría parar las operaciones en Gaza para centrarse en Líbano.

También hay otros factores que podrían prolongar la guerra. El primer ministro, que enfrentaba dificultades antes del conflicto, ha visto un aumento en su popularidad, con mejores valoraciones y apoyo electoral. Además, su gobierno de coalición incluye a partidos de ultraderecha que apoyan la aniquilación de lo que consideran enemigos de Israel.

En cuanto a Hamás, su futuro depende no solo de lo que deseen hacer, sino de lo que realmente pueden hacer. No solo han perdido a sus líderes, sino que también han mermado sus batallones, lo que representa un problema significativo. Los líderes militares restantes en Gaza podrían ser más combativos, mientras que los líderes en el exilio en el Golfo Pérsico podrían ser más flexibles. Además, está por verse cómo influirán sus aliados, como las monarquías del Golfo, y cómo reaccionará el pueblo de Gaza ante esta situación.

Sin embargo, la ideología que mueve a Hamás, un movimiento de resistencia islámica que lucha por Palestina frente a la ocupación israelí, no se extinguirá fácilmente. Mientras tanto, Gaza sufre graves consecuencias: "Desplazamientos forzosos masivos y la continua obstrucción militar han impedido que cientos de miles de niños, niñas y familias reciban ayuda humanitaria vital"

Según UNICEF, la desnutrición aguda en el norte de Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, con una reducción de más del 80% en la llegada de camiones de ayuda humanitaria. Hasta el momento, se han reportado 40.972 muertos y 94.761 heridos.