La Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitió una sentencia que cambia el rumbo del fútbol. Con un veredicto que define la postura de la FIFA y la UEFA como un "abuso de posición dominante", la Superliga Europea ha ganado en los tribunales, poniendo fin al monopolio que estas entidades tenían sobre la organización y comercialización de competiciones internacionales.

La Superliga Europea no solo representa un cambio en la estructura competitiva, sino también en la accesibilidad para los aficionados. Con tres categorías, ascensos y descensos, y partidos programados durante la semana, se aleja del modelo estático de la Champions. Además, la noticia sorprendente es que aseguran que los partidos se verán gratis. Sin embargo, este regalo tiene un precio: nuestros datos personales.

Aunque la Superliga promete partidos gratuitos a través de su plataforma UNIFY, la realidad es que este servicio no es completamente gratuito. Los espectadores pagarán con sus datos personales, un modelo que ya conocemos en plataformas gratuitas.

Con la promesa de una audiencia potencial de cientos de millones de personas, la Superliga se aventura en una nueva era donde la monetización se realiza a través de la información de los usuarios. Con esta sentencia, el fútbol ingresa a una etapa inédita, marcando el inicio de un paradigma competitivo y financiero completamente diferente.