Se amplía, y su salario también
El nuevo Consejo de RTVE pasa a ser de 14 miembros y a costarnos casi dos millones de euros al año
La letra pequeña Los consejeros pasarán a cobrar 125.000 euros anuales, sumado a dietas por reuniones, alojamiento y posibles pluses por objetivos, eleva el coste total del nuevo Consejo de RTVE a 1,95 millones de euros.
El nuevo Consejo de Administración de Radiotelevisión Española (RTVE), presidido por José Pablo López, se amplía considerablemente y también aumenta su coste para las arcas públicas. Este lunes, los nuevos consejeros prometieron su cargo en el Congreso, anunciando una estructura de 14 miembros, frente a los nueve anteriores. Además, sus salarios también experimentan un notable incremento, pasando de 11.000 euros anuales a 125.000 euros, justificando su aumento por su dedicación exclusiva al ente público.
Este ascenso salarial implica que, sumando los 125.000 euros de cada uno de los 14 consejeros y los 200.000 euros del presidente ejecutivo, el nuevo Consejo de RTVE costará a los contribuyentes 1,95 millones de euros al año. Un coste que contrasta con los 110.000 euros que representaba el Consejo anterior, y con los 180.000 euros que cobraba la presidenta interina en el ejercicio anterior.
Además del sueldo base, según 'El Mundo' los consejeros pueden recibir dietas adicionales si residen fuera de Madrid, con hasta 150 euros diarios por cada reunión, más 102 euros por alojamiento y 53 euros por comida. Aún se desconoce si gozarán de coche con conductor o si recibirán un plus por objetivos, como sucede con la alta dirección, que podría ser de hasta 30.000 euros anuales.
Este notable incremento salarial se produce en un momento en que RTVE atraviesa serias dificultades financieras. A pesar de contar con un presupuesto anual de 490 millones de euros, el ente público acumula un déficit de 47 millones hasta septiembre, cifra que se prevé que alcance los 60 millones para finales de año. El presidente del nuevo Consejo, al reconocer la insuficiencia de la financiación actual, se ha mostrado dispuesto a rebajarse el sueldo, así como a proponérselo a los directivos, en un intento de afrontar el creciente agujero económico.