España ha reconocido oficialmente a Palestina como Estado tras su aprobación este martes en el Consejo de Ministros. Una decisión que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una declaración institucional antes del Consejo de Ministros, ha calificado de "histórica" con la que España se suma así a los más de 140 Estados que han reconocido a Palestina. No obstante, ha destacado "no es una decisión que adoptamos contra nadie", mientras Israel ha reaccionado con ira al reconocimiento oficial del Estado palestino hecho por España, Irlanda y Noruega.

"Es una decisión histórica para que israelíes y palestinos alcancen la paz", ha empezado su declaración Sánchez y ha insistido en que España quiere lograr la paz. Para Sánchez no es solo "cuestión de justicia histórica", sino que "es la única solución posible para la paz".

Sin embargo, de los siete socios de Sánchez, excepto Junts, que ha dicho que apoya el reconocimiento, pero considera que el gobierno es hipócrita por no reconocer Kosovo, y el PNV, que pide un "alto el fuego" los demás han pedido ir más allá.

Las demandas adicionales de los socios incluyen la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel, el retiro de la embajadora española de Tel Aviv, el apoyo a la Corte Penal Internacional y el cumplimiento de sus órdenes, así como el embargo de armas a Israel y la ruptura de relaciones comerciales entre empresas españolas y el país hebreo.

A pesar de estas medidas, muchos países de Europa, Estados Unidos y Australia aún no reconocen a palestina como Estado. Para ganar peso diplomático, Palestina tendría que convertirse en un miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, lo que le daría acceso a tribunales internacionales y la posibilidad de presentar denuncias contra Israel por la ocupación ilegal de sus territorios. Sin embargo, esta opción es prácticamente imposible debido al derecho de veto de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, entre los cuales se encuentran Estados Unidos, Francia y Reino Unido.