Llega la 61ª edición del Festival Internacional de Cine de Xixón (FICX) y con ella la ciudad asturiana se convertirá del 17 al 25 de noviembre en el punto de encuentro del cine independiente. Los amantes de este 'genero' podrán disfrutar de una amplio catálogo de películas que ofrecen una mirada más personal y auténtica, alejada del cine comercial, y que en su gran mayoría no tienen la visibilidad que se merecen. Se trata de cine alternativo que revela y emociona a partes iguales.
En las últimas horas, el festival se ha visto envuelto en un terremoto político. La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (Foro Asturias), ha echado a Vox del Gobierno municipal. Lo ha hecho después de que la ultraderecha haya anunciado una serie de modificaciones en el certamen para evitar el uso de "sesgos y partidismos". Se trata del primer Gobierno de coalición (Foro Asturias-PP-Vox) que rompe en una gran ciudad tras las elecciones municipales del 28M.
Moriyón ha sido clara al respecto. Y ha asegurado en sus redes sociales que mientras sea alcaldesa de Gijón, "esta ciudad no va a permitir ninguna injerencia desde Madrid o desde donde sea, como tampoco experimentará ningún retroceso en sus libertades".
Por eso, si no tienen plan para el finde de semana, les proponemos una idea: vean una de las películas que se incluyen en el programa del FICX de este año. Entre todas las que hay, laSexta Clave te recomienda dos: 'Creatura' (2023) y 'El sueño de la sultana' (2023). La primera, ya se encuentra en las salas de cine, es española, y está dirigida y protagonizada por Elena Martín. Además, ha sido premiada como la mejor película europea en el Festival de Cannes de 2023 y trata sobre el deseo sexual. La segunda, es una coproducción hispano-germana que recrea, a través de la animación, la historia de un país imaginario gobernado por las mujeres.
Cuenta con un escudo local en Moscú
¿Pueden los escudos antimisíles nucleares europeos detener un posible ataque nuclear de Rusia?
¿Cómo te afecta? Un nuevo episodio en la invasión de Ucrania ha reavivado el temor a una guerra nuclear, pero a pesar de los avances tecnológicos, los sistemas antimísiles actuales tienen serias limitaciones para interceptar misiles nucleares.