Estudiado desde los 90's
El plan de 2007 que pudo haber salvado muchas vidas ante la DANA y que quedó en el olvido
laSexta Clave ha hablado con expertos que señalan que la zona había sido identificada como un área con alta probabilidad de inundación. Estos expertos habían propuesto, durante años, proyectos, pero no se hizo caso.
Las localidades afectadas por la DANA comparten un factor común: el barranco del Poyo, que en una semana pasó de estar seco a registrar 2.230 metros cúbicos por segundo.
En Chiva, el desbordamiento del barranco provocó la demolición de edificios y obligó al desalojo de 130 vecinos ante el riesgo de derrumbes. Muchas viviendas quedaron aisladas y de difícil acceso, mientras el ayuntamiento instaba a los ciudadanos a respetar las prohibiciones de paso. Durante el fenómeno, se registraron más de 600 litros de lluvia en apenas cuatro horas, una cantidad que se asemeja a la intensidad de un ciclón tropical.
Torrent también se vio gravemente afectada, con la fuerza del agua derrumbando columnas de un puente que conecta la localidad con Valencia. Entre los desaparecidos se encuentran Izan y Rubén, dos hermanos de 5 y 3 años, quienes se extraviaron durante la inundación. La alcaldesa de Torrent actuó rápidamente, alertando a la población y suspendiendo actividades en la localidad.
Paiporta, en un tiempo récord de media hora, sufrió inundaciones que dejaron un desgarrador saldo de 62 fallecidos. Las instalaciones municipales sufrieron graves daños, y el personal se encuentra en estado de shock, trabajando para asistir a los vecinos afectados. En esta localidad, el caudal del barranco alcanzó los 2.300 metros cúbicos por segundo.
Massanassa, que ya había experimentado desbordamientos previos, ahora teme que esta no sea la última catástrofe que enfrente.
¿Cómo podemos evitar que esto vuelva a ocurrir?
En laSexta Clave hemos hablado con expertos sobre las decisiones que se deben tomar en relación a las inundaciones en la zona. Lo primero que nos indican es que se trata de un área muy estudiada desde los años 90, para la cual existen planes específicos y soluciones concretas. Sin embargo, el problema radica en que estos planes han quedado en simples proyectos que nunca se han implementado.
Desde 2007, la Confederación Hidrográfica del Júcar cuenta con un plan concreto que podría haber reducido los daños causados por la DANA que hemos experimentado recientemente. Los expertos lo describen como "un desastre anunciado", ya que toda la zona había sido identificada como un área con alta probabilidad de inundación, un hecho conocido por todas las administraciones.
A pesar de que la zona era propensa a inundaciones, los expertos han propuesto durante años proyectos para mitigar los posibles daños. Entre las principales soluciones sugeridas para la parte alta de la rambla del Poyo, se encontraba la instalación de micropresas y la reforestación. Esta última medida es clave, ya que ayuda a prevenir la erosión del suelo y permite que el agua llegue de manera más gradual al río, evitando crecidas violentas.
En la zona más baja, la que sufrió mayores inundaciones, el plan incluía corredores verdes que recogerían el agua y la reconducirían hacia el nuevo cauce del Turia.
El presupuesto de este proyecto era de 150 millones de euros, una inversión que podría haber evitado que la tragedia alcanzara tales magnitudes. La comparación de esta cifra con los costos actuales derivados de las inundaciones pone de relieve la necesidad urgente de actuar para prevenir futuras catástrofes.