Es el año de los octogenarios. En los últimos meses, hemos podido ver a Harrison Ford, de 81 años, protagonizar la quinta entrega de Indiana Jones; a Mick Jagger, a sus 80 años recién cumplidos, anunciar una nueva gira y un nuevo disco; y a Joe Biden, de 81 años y único presidente octogenario de la historia de Estados Unidos, confirmar su candidatura a la reelección en 2024.
Pero en la gerontocracia política estadounidense, Biden no está solo. Y en los últimos días, los problemas para responder a los periodistas de un senador republicano de 81 años ha avivado un debate en el país norteamericano: ¿debería haber una edad limite para los políticos? Mitch McConnell, líder republicano en el Senado, se quedó sin palabras justo cuando le preguntaron si pensaba, a su edad, presentarse a las próximas elecciones. Sin embargo, esta no es la primera vez que le ocurre algo así al político republicano. Hace solo un mes, se quedó congelado en plena rueda de prensa. Tras 30 segundos, se acercaron varios compañeros de partido a interesarse por él. El senador republicano, John Barraso, le preguntó: "Hola, Mitch, ¿algo que quieras decir? ¿O deberíamos volver a la oficina? ¿Quieres decir algo más a la prensa?". A lo que McConnell no respondió y fue llevado a su oficina. Minutos más tarde, reapareció para proseguir con la rueda de prensa.
Sin embargo, el debate no viene solo por este senador. la edad media de los miembros de la Cámara de Representantes es de 58 años y la de los senadores de 64 años. La edad media. Porque tenemos por ejemplo al presidente Joe Biden con 81 años. Tiene el récord de edad más elevada para un presidente. Pero es que de resultar reelegido, el año que viene, podría llegar a terminar su segundo mandato con 86 años. Y hay más, empezando por su principal rival en las últimas primarias demócratas, Bernie Sanders, que hoy cumple 82 años. O la que hasta hace hace nueve meses, era presidenta de la Cámara de Representantes: Nancy Pelosi, con 83 años.
Pero ninguno de estos se lleva el 'premio' al político más mayor de Estados Unidos. Ese 'premio' es para Dianne Feinstein, de 90 años. Feinstein fue noticia este verano al protagonizar uno de los momentos más incómodos que se han vivido en el Senado estadounidense. La senadora demócrata por California necesitó de la ayuda de sus compañeros para emitir su voto, ya que durante su turno de votación, en vez de de responder "sí" o "no", la política empezó a leer una declaración en voz alta. A lo que su compañera, la senadora Patty Murray, le dijo que simplemente dijera que "sí". Feinstein sonrió y respondió que "sí". Este momento ha sido muy polémico. Se ha pedido su dimisión. Pero ella se niega y afirma poder estar capacitada para seguir en el cargo.
¿Existe un motivo por el que los políticos en Estados Unidos sean tan mayores? Esto no es algo exclusivo de la política. Ya hemos mencionado antes queMick Jagger, a sus 80 años, sigue al frente de los Rolling Stones o que Harrison Ford sigue actuando con 81. Todos ellos, forman parte de esa gerontocracia estadounidense. Los gobernantes son parte de la generación de los 'baby boomers', nacidos tras la Segunda Guerra Mundial. Pero también lo son los que ponen el dinero para las campañas electorales. Muchos donantes "son mayores" y perpetúan que "las personas mayores tengan más peso político en el sistema".
¿Hay posibilidad de llegar a la política siendo joven? En 2017 surgió la organización Run for Something, que ayuda a jóvenes a postularse a cargos políticos. Desde entonces, han respaldado a más de 2,500 candidatos y ganado más de 1,000 elecciones a cargos que van desde miembros de la junta escolar a legisladores estatales. Les ofrecen asesoría, contactos y ayuda para recaudar fondos para sus campañas, con un requisito: ser menor de 40 años.
Además, hay otra solución para terminar con la gerontocracia en la política de Estados Unidos. Esta semana se ha propuesto cambiar una ley de 1787. Una ley que solo establece mínimos. De 35 años para ser presidente, 25 para congresista y 30 para senador. No se debate ponerle máximos, pero sí hay una propuesta de una candidata republicana a las presidenciales que pide pruebas de capacidad mental obligatorias a los políticos mayores de 75 años, lo que incluiría a Biden y a Donald Trump que tiene 77.