'Europa Dates'
Las políticas de Trump podrían convertir a EEUU en un aliado peligroso para Europa: ¿es hora de buscar un nuevo socio?
Nuevas alianzas La incertidumbre sobre el compromiso de EEUU con Europa obliga al continente a replantear su estrategia global y buscar aliados en América Latina, Canadá y el mundo árabe.
Un posible acuerdo entre Trump, Putin y Zelenski podría costarle a Europa hasta tres billones de euros en los próximos diez años, según un análisis de 'Bloomberg'. Este monto incluiría el refuerzo del ejército de Ucrania, ayudas para su reconstrucción y el aumento del gasto en defensa que los aliados tendrían que hacer para reforzar sus fronteras.
Mientras tanto, las últimas decisiones de Donald Trump están convirtiendo a Estados Unidos en un aliado poco fiable para Europa. Algunos sugieren que, si esta situación continúa, Europa tendrá que buscar un nuevo compañero. Pero, ¿quién podría ser ese nuevo aliado?
Para encontrar respuestas, activamos la aplicación 'Nationder', diseñada para ayudar a los países a encontrar aliados. El primer resultado es… Estados Unidos. Aunque comparte valores democráticos occidentales, tiene una economía de mercado y una fuerte presencia militar, su comportamiento reciente podría resultar problemático. Las políticas de EEUU exigirían transigir y adaptarse a sus demandas, lo que podría convertir la relación en algo tóxico. Por eso, con Estados Unidos, no damos 'like'.
Otro candidato que surge es China. Su poder económico y su mercado son atractivos para Europa, pero las barreras comerciales y la creciente influencia de Rusia complican las relaciones. Además, China no está tan dispuesta como Estados Unidos a intervenir militarmente fuera de su área de influencia, lo que limita su capacidad para proteger a Europa. Por lo tanto, con China, también damos 'next'.
Entonces, ¿realmente Europa necesita un solo gran aliado? ¿Por qué no buscar alianzas con varios países? Europa podría fortalecer relaciones con Brasil y América Latina, consolidar vínculos con Canadá y otros países occidentales, e incluso estrechar lazos con Arabia Saudita y otros actores árabes. Aunque esto demandaría un esfuerzo significativo en términos de comercio e inversión militar, podría reducir la dependencia de una sola potencia global y diversificar los riesgos.