El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este miércoles que España es un "referente en transparencia y participación ciudadana", aunque ha reconocido que aún queda camino por recorrer para mejorar en estos ámbitos. Durante su intervención, Sánchez puso de ejemplo los planes de regeneración democrática implementados en países como Alemania, Finlandia y Austria.

Austria ha sido el último país en proponer el plan: sugiere pagar suscripciones a medios de comunicación para los jóvenes como medida para combatir las noticias falsas. Creen que si la gente más joven tiene acceso a fuentes fiables de forma gratuita, no se la podrán colar en las redes o en los medios de dudosa credibilidad.

En el caso de Alemania, se está desarrollando un sistema de detección temprana de bulos. Todavía no está puesto en marcha, pero lo que hará será identificar esas noticias que son falsas para poder marcarlas.

Por último está Finlandia, que es el ejemplo de constancia absoluta contra la desinformación. Lleva desde 2016 lanzando campañas ciudadanas contra la desinformación. Lo que han hecho es enseñar a los ciudadanos a diferenciar una noticia falsa de una que no lo es, y está funcionando. Empezaron llevando a periodistas a colegios y empresas para enseñar y ahora, en su plan de estudios nacional, ha añadido, desde preescolar, lo que se llama alfabetización mediática.

¿Qué medidas va a tomar España?

En cuanto a España, Sánchez ha detallado una serie de medidas destinadas a fortalecer la libertad y el pluralismo en los medios de comunicación en España. Estas iniciativas, alineadas con el reciente reglamento europeo de libertad de medios de comunicación aprobado por el Parlamento Europeo, buscan establecer salvaguardas esenciales para proteger a los periodistas y sus fuentes, combatir las injerencias políticas en las decisiones editoriales y garantizar la transparencia en el sector.

"Establecer salvaguardas para combatir las injerencias políticas en las decisiones editoriales, proteger a los periodistas y a sus fuentes y garantizar la libertad y el pluralismo de los medios de comunicación" son los objetivos centrales de este reglamento, según ha señalado Sánchez. Entre las medidas destacadas se encuentra la fijación de nuevos estándares de transparencia sobre la propiedad de los medios, la asignación de publicidad institucional y la medición de audiencias de los medios de comunicación privados.

Asimismo, Sánchez ha subrayado la necesidad de establecer límites a la financiación que las administraciones públicas pueden destinar a los medios, con el fin de evitar que algún medio tenga más financiadores públicos que lectores. En línea con este esfuerzo, ha adelantado la actualización de la Ley de Publicidad Institucional, aprobada hace casi 20 años, adaptándola a la era digital y a la realidad de las redes sociales.

En su intervención, el Presidente también destacó la implementación de medidas para proteger la independencia editorial y los derechos de los profesionales de los medios, buscando evitar las presiones políticas y empresariales.