¿Qué está pasando con la Navidad en España? Un país con mayoría católica, pero donde su celebración se aleja de su origen religioso

La Navidad ha sido tema de debate en el Congreso de los Diputados este miércoles, en una sesión marcada por una polémica en torno a las felicitaciones de estas fiestas. Félix Bolaños, ministro para la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Justicia, abrió su intervención deseando "felices fiestas" al diputado del PP, Miguel Tellado, con un tono irónico. Esta felicitación fue rápidamente respondida por la diputada Esther Muñoz, quien sugirió que la Navidad es, para algunos, una festividad que está siendo progresivamente relegada o invisibilizada.

Bolaños, por su parte, se limitó a reírse ante el comentario, mientras que la diputada del PP aprovechaba para cargar contra el Gobierno de Sánchez, acusando al Ejecutivo de intentar deslegitimar al Poder Judicial. En un giro final, el ministro rectificó y le deseó "feliz Navidad y próspero año" a Muñoz, cerrando así el incidente.

Sin embargo, la pregunta sobre si debemos decir "felices fiestas" o "feliz Navidad" no es meramente una cuestión de protocolo o forma de cortesía. El debate sobre la relevancia de la Navidad como celebración religiosa o como fenómeno social se extiende más allá del Congreso, siendo parte de una estrategia política que, según algunos, busca redefinir las tradiciones. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresó recientemente que "cada vez se oye menos la palabra Navidad", sugiriendo que hay quienes desean ocultar o incluso erradicar la celebración en su forma más tradicional.

Pero, ¿qué está sucediendo realmente con la Navidad en España? En un país donde más de la mitad de la población se declara católica (55,7%), pero menos del 20% se considera practicante, la Navidad parece haberse alejado de su origen religioso. La laicidad del Estado y la secularización de muchas festividades ha relegado su significado cristiano a un segundo plano. Sin embargo, eso no implica que la Navidad esté desapareciendo; su manifestación social, comercial y familiar sigue presente. Las cenas, los regalos y las celebraciones siguen siendo parte fundamental del mes de diciembre para muchos.

Pero más allá del consumismo, la Navidad también evoca un "espíritu navideño" que se asocia con la solidaridad, la unión familiar y el compartir. Según el CIS, en 2023, el 57,5% de los españoles hizo donativos durante las fiestas, aunque esta cifra ha caído en comparación con años anteriores. Por otro lado, el 73% se reúne con familiares y amigos, una cifra que muestra un pequeño aumento respecto a años pasados. La tradición de decorar la casa también persiste, aunque con un descenso en la colocación de belenes y árboles de Navidad, según los datos del mismo estudio.

La pregunta sigue siendo: ¿está desapareciendo la Navidad o simplemente está cambiando su forma? La respuesta podría ser ambas cosas, dependiendo de cómo se mire. La Navidad como fenómeno religioso ha cedido protagonismo frente a su dimensión social y consumista. Pero el espíritu navideño, aunque en transformación, sigue vivo para muchos, reflejando la adaptación de la festividad a los tiempos y a las nuevas formas de vivirla.