Los socialistas europeos han designado al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, junto al canciller alemán Olaf Scholz, como sus principales negociadores para renovar la presidencia y los altos cargos de las instituciones europeas. Con un sólido respaldo, Sánchez se destaca como uno de los líderes más influyentes en Europa.

Al presidente del Gobierno le avalan los números, tras obtener un 30% de los votos en las elecciones españolas del domingo, superando a la mayoría de los primeros ministros europeos. Pero Sánchez no es el único político español reforzado en Europa.

El partido socialista de Sánchez ha sido uno de los mejor posicionados entre los socialdemócratas europeos, aportando 20 escaños al grupo parlamentario. En tanto, Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, emerge como otro triunfador, contribuyendo con 22 escaños, consolidando así la segunda fuerza en el Parlamento Europeo dentro del espectro conservador.

A pesar de su buen desempeño, Feijóo no será uno de los negociadores del Partido Popular Europeo, ya que los negociadores deben ser jefes de Estado o de gobierno que estén dentro del Consejo, requisito que Feijóo no cumple. En su lugar, los negociadores serán los primeros ministros de Polonia y Grecia.

Sin embargo, más allá de los resultados favorables para Sánchez y Feijóo, el peso político de las elecciones europeas también destaca la figura de Marine Le Pen. Con 30 eurodiputados, liderará nuevamente su familia política, Identidad y Democracia, siendo la formación más grande del arco parlamentario europeo.