Tras ser expulsado del Partido Socialista por el 'Tamayazo', Eduardo Tamayo fundó su partido: 'Nuevo Socialismo'. En su cartel electoral se podía leer lo siguiente: 'Rebélate, vota Tamayo. Honradez probada'. Se vendía como el partido "para centrar Madrid" (otros malos tiempos para el centro) y se presentó a las elecciones. Parecía evidente que no iba a ir bien: le habían acusado de ser un vendido, y aunque la presentación del partido la hicieron en el salón El Doblón y su logo era un trébol, la imagen en general parecía más de 1976 que de 2003. Pero ¿cómo se veían ellos?
"Es una escisión política del socialismo madrileño", aseguraba Tamayo. Aunque más bien fue una escisión muy pequeña. La razón: en el inicio de la nueva campaña electoral en Madrid, Simancas, acompañado de Zapatero, llenó el aforo, mientras que Tamayo contaba con muy pocos presentes; además, muy mal avenidos. En su primer acto, se encaró con aquellos que le gritaban 'traidor': "Si tienen algo que decir, que suban por favor en este momento y que lo digan si tienen cojones".
Los carteles aparecían rotos, pintados, con insultos... En definitiva, la campaña no les fue bien, y las elecciones tampoco: sacaron 6.000 votos frente al millón del PSOE y a los 1,3 millones del PP. ¿Su problema? Algunos dirán que se veía venir: el dinero. "Hay partidos humildes que no tienen financiación para su campaña electoral", argumentaba Tamayo. En 2008 repitió con un tercer partido: el Partido Socialdemócrata. Pero la expectación, si cabe, era más pobre que la que hubo con la anterior formación: no hubo ni imágenes ni carteles electorales.
Tamayo consiguió en esta ocasión 1.000 votos, y después se fue a Guinea a "negocios inmobiliarios". Desde allí habló con el diario 'El Mundo', medio en el que dijo que ganaba 30.000 euros al año, que pagaba menos impuestos y que él era muy de Obiang, que era 'obianer', porque "la gente le quiere, le respeta y el pueblo está contento". La última noticia que conocimos de Tamayo: fue imputado junto a Miguel Bernard por extorsionar a un empresario gallego. Le pedían 400.000 euros, aunque el caso fue archivado hace nada.
Pero ¿qué ha sido de su compañera? ¿Dónde ha estado María Teresa Sáenz todos estos años? Su historia es mucho más breve. Tras el fracaso electoral con Tamayo se reincorporó a su puesto administrativo en un hospital Madrid. Solo la volvimos a ver en 2015, posando mejilla con mejilla en una gala con el entonces consejero de Sanidad de Cifuentes.