¿Qué hay detrás del ataque del Partido Popular a Teresa Ribera por la DANA y su futuro en Europa?

El Partido Popular (PP) ha intensificado su ataque contra Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, acusándola de ser la responsable de la trágica DANA que ha golpeado la Comunitat Valenciana. En una estrategia clara para minar su figura, el PP no solo apunta a la gestión del desastre natural, sino que también trata de influir en su posible nombramiento como vicepresidenta de la Comisión Europea, un cargo que se debate actualmente en Bruselas.

Este movimiento del PP llega en un momento clave, cuando Europa discute el futuro de Ribera, lo que pone en duda su elección. El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo parece intentar desviar la atención de la pésima gestión de la DANA por parte de Carlos Mazón, president de Generalitat Valenciana, al culpar a la ministra de Transición Ecológica. En este contexto, surgen rumores sobre una posible imputación de Ribera, así como la promoción de una nueva figura para el cargo.

A pesar de las críticas internas, Ribera recibe el apoyo del Partido Popular Europeo (PPE), especialmente de Manfred Weber, presidente del PPE, quien ha mostrado su respaldo a la vicepresidenta. Feijóo ha encontrado un contexto favorable en Bruselas para sus intereses políticos, aprovechando la pugna interna entre Weber y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, quien también ha expresado su confianza en Ribera. Este respaldo podría beneficiar tanto a Ribera como a Feijóo, quien, a cambio del apoyo al veto de su candidatura, se comprometería a respaldar la reelección de Weber como líder del PPE en el próximo congreso.

El PP utiliza a Europa para politizar el debate en España

El PP no es ajeno a politizar los nombramientos europeos, aunque nunca lo había hecho con tanta intensidad. En el pasado, han cuestionado diversas figuras españolas en cargos europeos, como Joaquín Almunia, Magdalena Álvarez o Nadia Calviño.

También han aprovechado la tribuna de Bruselas para elevar asuntos domésticos, pese a que, en ocasiones, esto ha perjudicado los intereses de España. Ejemplos de ello incluyen las críticas a la reforma de pensiones vinculada a los fondos europeos pospandemia, el debate sobre la Ley de Amnistía y la denuncia de la excepción ibérica que Bruselas intentó extender al resto de Europa.