Durante varias reuniones secretas, el exjefe del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, ha sido vinculado a presiones sobre la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI) para detener las investigaciones sobre presuntos crímenes de guerra en territorios palestinos. Esta intervención ha culminado con la orden de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, según ha informado 'The Guardian'.

El Mossad, considerado uno de los servicios de inteligencia más poderosos del mundo, opera bajo un denso manto de secretismo, con un enfoque tripartito en la recopilación de inteligencia y espionaje, acciones encubiertas y contra terrorismo a nivel global. Fundado hace varias décadas para salvaguardar la seguridad del Estado de Israel, el Mossad opera bajo la dirección del primer ministro, actualmente Benjamin Netanyahu, quien debe aprobar todas las operaciones, especialmente aquellas de mayor envergadura, coordinadas con el actual jefe del Mossad, David Barnea.

Con una plantilla de 7.000 personas y un presupuesto de 2.500 millones de euros -en España el presupuesto del CNI es de 337 millones- el Mossad se destaca por su capacidad para infiltrarse en diferentes territorios, apoyado por los 'katsas', espías del Mossad, la mayoría exmilitares israelíes que operan con identidades falsas y se apoyan en los 'sayanim', ciudadanos judíos en todo el mundo que proporcionan información clave.

La influencia del Mossad no se limita solo a la recolección de inteligencia, sino que también se extiende a la esfera política y militar, como lo demuestra su intervención en las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí, con el objetivo de influir en cuestiones como la ventea de armas y el programa nuclear saudí.

Además, el Mossad ha sido protagonista en operaciones encubiertas para impedir que los enemigos de Israel adquieran o desarrollen armas no convencionales, como armas biológicas, químicas o nucleares, con un enfoque particular en Irán, utilizando tácticas que van desde el sabotaje de instalaciones nucleares hasta el asesinato de científicos importantes dedicados a la fabricación de armas nucleares.