El Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, es una organización política y militar palestina que gobierna la Franja de Gaza. Este grupo terrorista ha sido el responsable del sangriento ataque del pasado sábado en tierras israelíes. Y además, es el principal objetivo de Israel. En la cúpula de la organización palestina hay tres nombres fundamentales. ¿Quiénes son los líderes de la organización?
El primero de ellos es Yahya Sinwar. Es el fundador del brazo armado de la organización. Recibe el sobrenombre de "El Puro" y está considerado como el cerebro de los ataques a Israel. Fue condenado a cadena perpetua por asesinar a dos soldados y pasó más de 20 años en cárceles israelíes. Pero fue liberado en 2011 durante un intercambio de presos entre Israel y Palestina. A su regreso a Gaza, una multitud le recibió entre vítores y abrazos.
Seis años después de aquello, fue elegido líder de Hamas en Gaza, cargo que mantiene hoy en día. Es considerado uno de los líderes más radicales de la organización y forma parte de la lista de terroristas mas buscados de Estados Unidos. Además, es uno de los principales objetivos de Israel. Durante esta ofensiva, su casa, en el sur de la Franja de Gaza, fue bombardeada. Y no ha sido la primera vez, también fue el objetivo del ejercito israelí en 2011.
Por encima de él está Ismail Haniya. Es el líder de Hamás y el principal responsable del ataque de este fin de semana. Pero él no va a sufrir la represalia israelí porque no se encuentra en Gaza. Hace años que abandonó la ciudad porque dice que su vida está peligro. La de la población también y no puede marchar. Ahora, desde fuera, Haniya maneja parte de la comunicación de la organización.
Por último, se encuentra Mohammed Deif. Es el comandante y líder del ala militar de la agrupación. También es el estratega de Hamás y el hombre en la sombra. Deif vive escondido y se le ha visto en muy pocas ocasiones. Y es otro de los principales objetivos de Israel. En 2014, un cohete israelí arrasó su casa y mató a su esposa, a su hijo de siete meses y a su hija de tres años. Acabar con Mohammed Deif sería para Israel un golpe simbólico y moral.