Los agricultores españoles han encontrado apoyo de un grupo de hackers prorrusos: hackers rusos conocidos como 'NoName057'. Este colectivo ha puesto en jaque las webs de los parlamentos autonómicos del País Vasco, Murcia, Navarra, Alicante y Canarias, en un acto que va más allá de la simple protesta digital. A través de su canal de Telegram, han proclamado su apoyo a las huelgas de los agricultores, instando a las autoridades a abandonar su apoyo al "régimen criminal de Zelensky" y a centrarse en resolver los problemas internos de España.
Sin embargo, este acto de "solidaridad" esconde una agenda más compleja. Los agricultores españoles se ven gravemente afectados por la invasión rusa de Ucrania, contradiciendo el supuesto apoyo de los hackers. Esta ironía subraya la verdadera intención de 'NoName057': ganar notoriedad y ejercer venganza contra los países que critican la agresión rusa hacia Ucrania. Bajo el nombre de 'DDOSIA, grupo nacionalista hacktivista prorruso NoName057(16)', su 'modus operandi' no se centra en el robo de datos, sino en colapsar las páginas de instituciones, desestabilizando naciones que perciben como adversarias.
España, conocida por su firme apoyo a Ucrania, se convierte en un blanco recurrente para estos ciberataques. La reciente publicación sobre el entrenamiento de militares ucranianos en Valencia ha avivado el fuego, llevando a 'NoName057' a intensificar sus ataques. El mensaje es claro: España debería priorizar la formación en ciberseguridad en lugar de "entrenar a nazis ucranianos".
El uso de las protestas de los agricultores por parte de estos hackers no es casual. Se trata de una estrategia para infiltrar su mensaje patriótico y antiglobalista, buscando desestabilizar no solo a España, sino también a cualquier nación que se oponga a sus ideales.
Horas de explicaciones de Ribera
El falso juego político del PP: trató de comparar la responsabilidad de la gestión de la DANA de Mazón con la de Ribera
En contexto El Partido Popular acusa a la vicepresidenta de un "apagón informativo" y defiende la actuación de Mazón, mientras el Gobierno central responde con datos y refuerza su gestión ante la catástrofe.