Santiago Abascal, presidente de Vox, se ha convertido en protagonista este jueves. Durante una entrevista concedida a Jiménez Losantos, el periodista le ha preguntado por una foto de Macarena Olona con Mario Conde, y el líder de extrema derecha se ha quedado sin palabras. O al menos le ha costado encontrarlas. Pero ¿qué le ha pasado a Abascal con esa pregunta? A esta cuestión da respuesta en laSexta Clave la periodista Ángela Vera.
Más que incómodo o cansado, que lo está por hablar continuamente de Olona desde la marcha de la exparlamentaria de extrema derecha del partido tras su sonada derrota en las elecciones andaluzas, el presidente de Vox se ha mordido la lengua. ¿Quizá quería contestar otra cosa? Pero en este punto nos asaltan una serie de dudas a las que da también respuesta Vera. La primera: ¿sigue siendo Olona afiliada de Vox?
Lo que ha podido saber laSexta es que ella pidió abandonar Vox el 29 de julio, pero como los afiliados pagan por mensualidades su desaparición de la lista de afiliados no habría sido instantánea, pues habría pagado hasta el 30 de agosto. Así, en las próximas semanas se sabrá si ha pedido dar de baja esa afiliación. Pero más preguntas: ¿hay alguna posibilidad de reconstruir la relación de Macarena Olona con la cúpula de Vox?
Lo cierto es que, durante la entrevista con Jiménez Losantos, Abascal ha dejado la puerta abierta a su regreso, si bien todo parece apuntar a que, a corto y medio plazo, esas puertas están bien cerradas para la exdiputada, sobre todo porque todo está muy reciente y hay heridas muy abiertas. En resumen: acabaron mal. Tras el batacazo andaluz, Olona pidió formar parte del Comité de Dirección de Vox, una solicitud que le fue denegada.
Después pidió ser senadora, aunque también se le dijo que no a este planteamiento. Fue a partir de ese momento cuando la relación de Olona con el que era su partido se enquistó, y acabó especialmente mal con una persona: Javier Ortega Smith, secretario general del partido. Pero ¿dónde empezó a resquebrajarse ese vínculo de confianza? De esta duda parte otra anterior: cuando Olona fue enviada a Andalucía como candidata del partido para los comicios autonómicos, ¿se hizo así porque era una buena candidata o porque querían quitársela de encima?
La realidad: Olona era la apuesta personal de Abascal. Entre los miembros cercanos a la cúpula había dos vertientes. Una decía que Olona podría traer problemas a la formación. En concreto, el miedo estaba en que si la exparlamentaria sacaba un buen resultado en Andalucía podría hacerse un 'Ayuso' con Pablo Casado. Otra corriente defendía sin embargo que era una buena candidata. En cualquier caso, la relación entre ambos se deterioró aún más durante la campaña electoral andaluza. Creían en Vox que su actuación durante esas citas electorales estaba muy sobreactuada.
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Ya tras su marcha, una duda empezó a rondar en el partido: ¿cabe la posibilidad de que Olona montara su propio partido? Según ha podido saber laSexta, no lo temen, aunque tampoco les parece una locura que pueda suceder, dado que sus últimos movimientos públicos no son propios de una persona que quiera desaparecer del panorama mediático. Pero ¿podría arrastrar a gente de Vox a lo que ella monte? Si bien es cierto que hay un grupo de disidentes, todo parece indicar que de momento no lograría provocar una escisión en Vox.
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