Keir Starmer, el favorito para convertirse en el próximo primer ministro electo del Reino Unido, ha revelado que intenta reservarse los viernes por la tarde para pasar tiempo con su familia, una decisión que ha provocado críticas de la oposición, pero que no parece detener su avance hacia el poder. Conocido por su apoyo proisraelí y su compromiso con la defensa de la sanidad pública, Starmer ha sido descrito por sus amigos como un hombre de leyes moderado y responsable, aunque sus detractores lo tildan de aburrido y lo han apodado "Sir Sleepy" (señor sueño).

Abogado de formación y ex fiscal general del estado, Starmer representa un contraste con las personalidades dominantes que han liderado el país recientemente. Su postura sobre el Brexit es crítica, aunque sutil, y se espera que mantenga una posición firme sin proponer el retorno del Reino Unido a la Unión Europea.

Casado con una mujer judía y miembro de una sinagoga judía liberal, Starmer ha prometido erradicar el antisemitismo dentro de su partido, marcando una ruptura significativa con su predecesor, Jeremy Corbyn. Además de la política, Starmer disfruta del fútbol y es un apasionado de la música, siendo habilidoso tocando la flauta.

Si resulta electo, Starmer enfrentará el desafío de liderar un cambio después de 14 años de gobiernos conservadores, mientras mantiene su compromiso personal con su familia y sus pasiones fuera de la política.