Según el 'Financial Times'
Rusia está usando a civiles ucranianos como objetivos de prácticas de tiro con drones
¿Cómo te afecta? Este tipo de ataque afecta a la población de manera directa, ya que la violencia indiscriminada se intensifica con el uso de drones cada vez más precisos, poniendo en peligro la vida de los civiles y los servicios de emergencia.
En un informe revelado por el 'Financial Times', Rusia estaría llevando a cabo prácticas de tiro con drones, utilizando vehículos civiles ucranianos como blancos. A través de un vídeo exclusivo, se ha mostrado cómo los drones rusos identifican y atacan a vehículos en movimiento, con el objetivo de mejorar su puntería en un entorno de combate real. Las imágenes capturadas en Nipro, una ciudad ucraniana, muestran cómo un automóvil es alcanzado por una bomba lanzada por un dron, mientras los ocupantes intentan huir sin éxito. La operación, que ha sido verificada por el Centro para la Resiliencia de la Información, una organización británica que combate los abusos de derechos humanos, pone en manifiesto las prácticas letales de los rusos.
Estas maniobras de ataque están dirigidas a afinar la precisión de los drones en situaciones dinámicas, algo que sería extremadamente difícil de ensayar en un campo de batalla tradicional. Los vehículos, especialmente aquellos en movimiento, se han convertido en un objetivo prioritario para los drones, que son capaces de alcanzar velocidades de hasta 100 km/h. Esta alta velocidad, combinada con el sigilo de los aparatos, hace casi imposible su detención y destrucción en el aire.
En las últimas semanas, al menos 33 personas han muerto y 498 han resultado heridas en estos ataques. En total, más de 9.500 ataques de drones han sido registrados desde agosto, todos ellos dirigidos a vehículos civiles, incluyendo ambulancias, vehículos de policía y camiones de bomberos. A pesar de la peligrosidad de estos ataques, algunos conductores han logrado escapar, gracias a los radares de advertencia instalados en sus vehículos.
Las autoridades ucranianas señalan que estas prácticas de tiro no se limitan solo a Nipro, sino que también se están llevando a cabo en la región de Jersón, aumentando aún más la presión sobre la población civil.