La tensión en Ucrania alcanza un nuevo nivel con la noticia de que Rusia está recibiendo un suministro constante de armas provenientes de China, Corea del Norte e Irán. A medida que la guerra se intensifica, la implicación de terceros países en el conflicto aumenta las preocupaciones sobre una posible escalada de la violencia.

Según los expertos en seguridad, aunque China no suministra directamente armas a Rusia debido a las amenazas de sanciones por parte de Occidente, se ha convertido en un proveedor clave de materiales de "doble uso". Estos materiales, como partes electrónicas y cerámica, pueden ser utilizados tanto para fines civiles como militares, lo que permite a Rusia fortalecer su capacidad bélica.

Por otro lado, se ha confirmado que Irán está enviando armas a Rusia, incluyendo drones de combate que han sido desplegados en el conflicto ucraniano. Además, Corea del Norte ha enviado grandes cantidades de municiones y proyectiles, posiblemente utilizando este conflicto como un campo de pruebas para sus armas.

Mientras tanto, Rusia continúa aumentando su producción armamentística, con fábricas operando las 24 horas del día y un creciente número de ciudadanos dedicados a la construcción de armas.