Ni recesión técnica, ni estancamiento, ni declive, como llegó a asegurar Alberto Núñez Feijóo. España crece y lo hace más de lo esperado. En el primer trimestre del año, el PIB aumentó un 0,6%, cuatro veces más que la media de los países europeos, y ya hemos recuperamos la riqueza que teníamos antes de la pandemia. Es el primero de los seis datos buenos de la economía española.

El segundo es que la escalada de precios se ha frenado: el último dato del IPC, el de mayo, ha sido del 3,2%. Somos el tercer país de la Unión Europea con un IPC más bajo. Tercer dato positivo: el turismo se ha disparado. Las exportaciones de bienes y servicios ha aumentado más de un 10% en comparación con el primer trimestre del año pasado. Hay mucho turismo y gastan mucho dinero en nuestro país.

El cuarto es que los beneficios empresariales casi se duplicaron en 2022. A las empresas de nuestro país les va bien. Quinto dato que confirma la buena marcha de la economía: el mercado laboral. Cifra récord de afiliación: 20,8 millones de ocupados.

Aún queda mucho por hacer, pero es evidente que España sigue creando empleo a buen ritmo. Por último, el sexto dato: la inversión extranjera ha crecido más de un 20% el primer trimestre. Los empresarios de fuera eligen España para invertir.