La Xunta de Galicia ha compartido un informe que señala que los pellets de plástico vertido en las costas gallegas, y que ya han llegado a las cántabras y asturianas, no son nocivos. Se trata de un informe inicial de tres páginas firmado por un un doctor a título personal que concluye que ''no es peligroso y que es un producto apto para uso alimentario".
Este primer informe no analiza las bolitas que han llegado a las playas, lo que hace es reproducir lo que dice la ficha técnica del producto. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha dado explicaciones y ha reconocido que no sabe cuál es el nombre del organismo que ha hecho el informe, lo ha firmado una persona y que solo se ha leído las conclusiones.
No, no te emociones con la idea de preparar tu almuerzo con estos diminutos objetos plásticos aunque un informe sugiere que son "aptos para uso alimentario", el fabricante no te recomienda hacer un bocadillo de pellets. ¿Por qué? Porque, en resumen, esto sigue siendo plástico y no queremos que termines con un festín de polímeros en tu estómago.
Los informes alegan que los pellets son seguros para estar en contacto con alimentos, como las bolsas de supermercado o los envases de tus tupper. Pero eso no significa que debas incluirlos en tu menú. Los expertos del Instituto Tecnológico del Plástico aseguran que no son tóxicos según las indicaciones del fabricante. Sin embargo, eso no garantiza que sean comestibles para los humanos.
¿Pero qué pasa con nuestros amigos peludos? Aquí está el giro: el problema radica en que los animales los confundan con comida. Grandes o pequeñas bolas de plástico podrían tener consecuencias letales. Así que, aunque no sean tóxicos para nosotros, mantener estos pellets lejos de las mascotas es crucial. En resumen, deja los pellets para la fabricación de envases y evita tentar a tu paladar con un aperitivo plástico.
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