Ya sabemos por qué Vox le ha declarado la guerra a la bandera arcoírisy quien se ha encargado de describirla ha sido Juan García-Gallardo, vicepresidente de la Junta de Castilla y León. "No al trapo arcoíris que une a la plutocracia internacional con la izquierda más sectaria", ha dicho.

Pero no se ha quedado ahí, sino que el vicepresidente de extrema derecha ha cargado también contra la "ideología de género" y "el lobby LGTBI". Unas palabras que resumen la actitud de Vox con el Orgullo allí donde Gobierna gracias al PP.

No es la única novedad sobre la cruzada de la extrema derecha contra la bandera LGTBI, también donde no gobiernan: en Granada, Vox ha denunciado ante la Guardia Civil a los alcaldes de La Zubia y Cenes de la Vega por colgar la enseña arcoíris del balcón del Ayuntamiento durante el Día del Orgullo como venía siendo habitual años anteriores.

En Mérida, la extrema derecha ha sobrepasado otro límite: allí hemos escuchado la que probablemente sea la frase más indigna de esta semana del Orgullo en boca de Francisco Piñol, concejal de Vox, que ha puesto al mismo nivel la bandera LGTBI y la pedofilia. El edil ha dicho que si se sigue colgando esta bandera en los ayuntamientos, "el día de mañana vamos a ver la bandera de los pedófilos y vuestros hijos, mis nietos, podrán estar metidos en eso".