Instituciones clave
Las tres bases que sostienen el poder de Maduro: el Ejército, la petrolera estatal y las élites sociales
El secreto Los militares en Venezuela controlan bancos y servicios financieros, mientras que Delcy Rodríguez, Ministra de Petróleo, asegura las exportaciones de petróleo. Países como China, Estados Unidos, Brasil, Colombia y Turquía siguen haciendo negocios con Maduro.
Este viernes, en la jura el cargo en la Asamblea Nacional Nicolás Maduro se ha rodeado de los que le permiten perpetuarse en el poder: desde China, que sigue comprando petróleo venezolano con grandes descuentos, hasta Rusia, que ofrece armas y asesoramiento militar a cambio de una mayor presencia estratégica cerca de los Estados Unidos. Además, en un gesto sorpresa, se unieron el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, quienes son fundamentales en su apoyo político en América Latina.
¿Por qué sigue gobernando Maduro en Venezuela?
Las bases que sustentan el poder de Maduro siguen siendo las mismas desde su llegada al gobierno: el control absoluto del Ejército, la petrolera estatal PDVSA y las élites sociales del país. Maduro ha sabido tejer alianzas estratégicas con las fuerzas armadas, quienes desempeñan un papel clave no solo en la defensa, sino también en la administración de sectores económicos clave. El Ejército venezolano, compuesto por 150.000 miembros, se ha infiltrado en actividades de la burocracia, controlando desde bancos hasta servicios financieros. Además, la lealtad militar se ve asegurada por una vigilancia constante de la inteligencia venezolana.
El control sobre PDVSA, la joya de la corona de la economía venezolana, también sigue siendo una de las fortalezas de Maduro. La designación de Delcy Rodríguez como Ministra de Petróleo en agosto asegura que la petrolera permanezca bajo su estricta supervisión, a pesar de las sanciones internacionales. Con una exportación anual de aproximadamente 500 millones de dólares en petróleo, Venezuela continúa siendo un jugador importante en el mercado energético global.
En cuanto a las élites empresariales, Maduro ha logrado mantenerlas alineadas con su gobierno. A lo largo de los años, los empresarios venezolanos han aprendido que su éxito depende de apoyar las políticas del gobierno. A través de favores y negocios, aquellos que se mantienen leales a la revolución chavista han prosperado, mientras que aquellos que se han opuesto han quedado al margen.
Aunque Venezuela sigue enfrentando sanciones internacionales, varios países continúan haciendo negocios con el régimen de Maduro. China lidera las relaciones comerciales, seguida por Estados Unidos, Brasil, Colombia y Turquía, lo que permite a Maduro mantenerse a flote a pesar del aislamiento.