¿Quién está detrás?
Tres cifras clave sobre el sistema penitenciario de EEUU, un modelo basado en la externalización y las cárceles privadas
El contexto Nayib Bukele, presidente de El Salvador, ha ofrecido a Donald Trump su macrocárcel de presos relacionados con las bandas callejeras para enviar a los migrantes que sean deportados de Estados Unidos.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha hecho una propuesta a Estados Unidos: enviar a sus delincuentes a las megacárceles salvadoreñas a cambio de una tarifa. Esta iniciativa se sumaría al modelo penitenciario estadounidense, que se basa en la externalización y privatización de servicios.
Estados Unidos alberga al 20% de los presos del mundo, a pesar de representar solo el 5% de la población global. Su sistema carcelario es uno de los más grandes y cuenta con la sexta tasa de encarcelamiento más alta del planeta.
Además, está parcialmente privatizado: el 8,41% de los reclusos (unos 133.000) cumplen condena en prisiones gestionadas por empresas privadas. Estas compañías, respaldadas por grandes inversores de sectores como la industria militar y manufacturera, generan beneficios al emplear a los presos como mano de obra barata.
El tráfico de drogas sigue siendo la principal causa de encarcelamiento en EEUU, lo que ha impulsado debates sobre reformas judiciales y la búsqueda de soluciones para la crisis carcelaria.