El exalcalde socialista de Finestrat, José Miguel Llorca; su sucesor en el cargo, Honorato Algado; y el exconcejal popular de Seguridad, Tomás Gaspar Sellés; fueron condenados en 2011 por homicidio imprudente a raíz de una trágica riada ocurrida el 21 de octubre de 2011. La riada arrasó el mercadillo municipal en la Cala de Finestrat, provocando la muerte de un matrimonio británico, Kenneth y Mary Hall, quienes fueron arrastrados por las aguas del barranco. Además, otras dos personas resultaron heridas en el incidente.

El desastre se produjo cuando una fuerte tromba de agua desbordó el barranco, que albergaba el mercadillo, sin contar con la autorización necesaria de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Este mercadillo, que operaba desde 1984 en un cauce de dominio público hidráulico, había sido aprobado inicialmente por Llorca, pero sin cumplir con las normativas legales exigidas. A pesar de que el CHJ había multado al Ayuntamiento en 2009 por haber urbanizado la rambla y había iniciado un proceso sancionador, el mercadillo siguió operando sin las adecuadas medidas de seguridad.

¿Cuál fue la condena?

La Fiscalía Provincial de Alicante había solicitado inicialmente penas de prisión de cuatro años para cada uno de los tres condenados por homicidio imprudente, lesiones y daños. Sin embargo, tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público, la pena fue rebajada a una multa de 5.400 euros para cada uno de los acusados, aplicando una reforma legal de 2015 que modificaba las penas en este tipo de delitos.

El juez también dictó que el Ayuntamiento de Finestrat y la compañía aseguradora del municipio asumieran la responsabilidad civil, debiendo pagar una deuda pendiente de 1.000 euros por el fallecimiento de los Hall.