¿La guerra? En segundo plano
Trump, Rusia y la UE, en la carrera por los recursos de Ucrania: las minas de aluminio y las tierras raras como premio
El saqueo de Ucrania Mientras Trump negocia acceso a minerales estratégicos por 500.000 millones de dólares, Rusia y la Unión Europea maniobran para asegurarse su parte del botín. Ucrania, atrapada en el conflicto, ve cómo sus riquezas quedan en manos extranjeras.

Donald Trump sigue trabajando en un acuerdo que podría otorgarle el control de la mitad de los recursos naturales de Ucrania, buscando transformar la tragedia de la guerra en una oportunidad económica sin precedentes. Rusia, también interesada en el reparto del botín, no está sola en sus ambiciones: la Unión Europea, aunque oficialmente se desmarque, parece dispuesta a sacar tajada de la situación. Comienza así el reparto del oro blanco, tierras raras y minerales críticos que abundan en el país devastado por el conflicto.
Trump ha dejado claro que su objetivo es obtener una tajada de 500.000 millones de dólares, enfocados principalmente en minas que contienen minerales estratégicos, como tierras raras, vitales para la industria electrónica moderna. Entre sus intereses más destacados se encuentran yacimientos de aluminio capaces de generar una cantidad equivalente al consumo anual de todo Estados Unidos.
Ucrania, que posee el 5% de las reservas mundiales de materias primas críticas, ve cómo el control de estos recursos se desliza fuera de sus manos. El mayor obstáculo es la ocupación de la zona sur, en el Escudo Cristalino Ucraniano, donde se encuentran los principales yacimientos. El 70% de los recursos minerales de Ucrania, incluidos importantes depósitos de litio, están bajo control ruso en las regiones de Lugansk y Donetsk, anexadas por Putin desde el comienzo de la guerra.
Rusia, por su parte, no está dispuesta a ceder el control de estas tierras, pero ha ofrecido que empresas estadounidenses puedan operar en las minas de los territorios ocupados. A pesar de la falta de acuerdos oficiales, varias fuentes europeas aseguran que la Unión Europea ha propuesto en privado a Ucrania un acuerdo sobre los minerales críticos, aunque desde Bruselas lo niegan, insistiendo en que se trata de continuar con acuerdos ya en marcha.
Mientras tanto, Ucrania se enfrenta a la ardua tarea de reconstruir su nación, sabiendo que sus recursos más valiosos podrían quedar en manos extranjeras. Con el país sumido en la guerra, la reconstrucción económica podría depender más de los intereses externos que del control local sobre sus propios recursos.