No es el único
La última muestra de oligarcas peloteando al poder: Zuckerberg dona a Trump un millón de dólares pese a su animadversión
Los motivosZuckerberg no quiere ir a la cárcel y, como directivo de una poderosa empresa, podría enfrentarse a grandes multas. Además, Trump ahora representa al Estado, controlando miles de millones de contratos y subvenciones, lo que aumenta su poder económico.
Mark Zuckerberg, el fundador de Meta (Facebook, Instagram, WhatsApp), ha donado un millón de dólares para la fiesta de inauguración del mandato de Donald Trump, un gesto que sorprende dado su historial de enfrentamientos con el presidente electo de EEUU. En el pasado, Zuckerberg fue uno de los principales críticos de Trump, llegando incluso a bloquear sus cuentas en Instagram y Facebook por considerarlas peligrosas. Sin embargo, ahora parece estar acercándose al hombre que alguna vez acusó de manipular las redes sociales.
¿Qué ha motivado este cambio de postura? La razón podría ser más pragmática que ideológica. Trump ha amenazado en varias ocasiones con perseguir a figuras como Zuckerberg, acusándolas de censurar las voces conservadoras y de manipular las elecciones. Ante la posibilidad de enfrentarse a represalias judiciales, Zuckerberg no parece dispuesto a arriesgarse a un conflicto con un Trump que ahora tiene el poder de influir en las decisiones judiciales y regulatorias en Estados Unidos.
Además, Zuckerberg dirige una de las empresas más poderosas del mundo, Meta, que se encuentra bajo el escrutinio de las autoridades antimonopolio. Las regulaciones y sanciones que podrían imponer los funcionarios del gobierno, incluidos aquellos alineados con Trump, son una amenaza real. Asegurarse la simpatía de Trump y su equipo podría ser una forma de evitar represalias que podrían afectar gravemente a sus negocios.
Otro factor relevante es el acceso a contratos y subvenciones millonarias que el gobierno estadounidense concede a empresas tecnológicas. Trump, ahora en una posición de poder, es una figura clave en la distribución de estos recursos. Zuckerberg no está dispuesto a dejar que sus competidores, como Elon Musk, se lleven todo. Musk, el segundo hombre más rico del mundo, ha sido un aliado cercano de Trump, y Zuckerberg no parece querer quedarse atrás.
No solo Zuckerberg se está acercando a Trump. También Jeff Bezos, el fundador de Amazon y propietario del 'Washington Post', ha cambiado su postura. Aunque el periódico tradicionalmente ha favorecido a candidatos opuestos a Trump, esta vez Bezos ha instruido a sus responsables a no alinearse con los rivales del exmandatario, probablemente por razones similares a las de Zuckerberg. Empresas como Apple y Google también están adoptando una postura más neutral, buscando no enemistarse con el poder político que Trump representa.
Este acercamiento a Trump refleja una tendencia más amplia entre los gigantes tecnológicos, cuyos líderes buscan mantenerse en buenos términos con quienes controlan los hilos del poder en Washington. No es solo una cuestión política, sino también económica: el acceso al poder, a los contratos y a los recursos del estado es crucial para mantener el dominio en un mercado global cada vez más competitivo.
Con miles de millones de cuentas en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter, y la influencia que estos gigantes ejercen sobre la opinión pública, la relación entre los oligarcas tecnológicos y el poder político se está redefiniendo. Zuckerberg, Bezos, Musk, Cook, y otros, parecen estar dispuestos a hacer las paces con Trump si eso garantiza la estabilidad de sus imperios.