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El Vaticano, clave en resolver problemas geopolíticos: Juan Pablo II evitó una guerra entre Chile y Argentina
El contexto Joe Biden ha retirado a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, lo que ha llevado al gobierno cubano a liberar a 553 presos. Este acuerdo ha sido mediado por el Vaticano entre Cuba y Estados Unidos.
Menos de una semana queda para que Donald Trump regrese a la Casa Blanca, y mientras Joe Biden recoge sus pertenencias, algunos cabos sueltos de la legislatura anterior se atan. Este miércoles, Estados Unidos sorprendió al mundo al anunciar la decisión de retirar a Cuba de su 'lista negra de países patrocinadores del terrorismo'.
Cuba, que compartía espacio en esa lista con naciones como Corea del Norte, Siria e Irán, vio cómo su estatus cambiaba, gracias a un acuerdo en el que la mediación de la Iglesia Católica, bajo la dirección del papa Francisco, jugó un papel fundamental. Este proceso de distensión también coincide con la liberación de más de 500 prisioneros en Cuba.
La intervención del Vaticano en cuestiones geopolíticas no es nueva. A lo largo de la historia, papas como Juan Pablo II y Francisco han jugado un papel crucial en la resolución de conflictos internacionales. La caída del Muro de Berlín, por ejemplo, no habría sido posible sin la mediación del papa polaco. Su intervención permitió que líderes como Ronald Reagan, Mijaíl Gorbachov y Margaret Thatcher se sentaran a la mesa para negociar, algo que el propio Gorbachov reconoció públicamente.
Asimismo, Juan Pablo II evitó una guerra entre Chile y Argentina en los años 70, cuando las dos naciones se enfrentaban por el control de las islas del Canal Beagle. Su figura de mediador neutral fue aceptada por ambas partes, lo que permitió la firma de un tratado de paz que sigue vigente hoy.
En Polonia, su presión en defensa de mayores libertades ayudó a movilizar a la comunidad católica, lo que fue clave para el éxito de la revolución polaca de 1989. En años más recientes, el papa Francisco I logró descongelar las relaciones entre Cuba y Estados Unidos en 2015, cuando intervino personalmente en las negociaciones entre Barack Obama y Raúl Castro, enfocándose en temas humanitarios y presos políticos.
Sin embargo, no todas las intervenciones papales han sido tan claras. Durante el nazismo, papas como Pío XI y Pío XII han sido objeto de controversia por su papel durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque la Iglesia ayudó a salvar a miles de judíos, las críticas apuntan a que nunca hubo un enfrentamiento directo con el régimen nazi, ni un esfuerzo claro por suavizar sus posiciones.