Víktor But, conocido como 'El Mercader de la Muerte', es uno de los hombres de confianza de Vladímir Putin. Durante años, fue un traficante de armas hasta que Estados Unidos lo encarceló, pasando 12 años en prisión. Sin embargo, Putin lo rescató en un intercambio de prisioneros, y ahora ha vuelto al negocio, vendiendo armas a los hutíes.

En agosto, un grupo de emisarios hutíes viajó a Moscú para negociar la compra de armas automáticas por un valor de 10 millones de euros. En esa negociación estuvo presente Víktor But. 'The Wall Street Journal' informa que esta venta de armas aún no se ha concretado, y expresa la preocupación de Estados Unidos ante la posibilidad de que Rusia esté armando a uno de los enemigos de Israel en la región.

Víktor But ha dado una entrevista a la agencia de noticias estatal rusa, en la que niega estas acusaciones, calificándolas de "sin fundamento". Sin embargo, un funcionario europeo ha afirmado en 'The Wall Street Journal' que en octubre los hutíes recibirán un primer pedido con fusiles de asalto AK-47.