En las islas Baleares los superyates de los megaricos, como los de Jeff Bezos o Mark Zuckerberg, ya suponen más del 3% del PIB de las islas. Sus visitas, sus reparaciones y su mantenimiento facturan en las islas más de mil millones de euros al año y generan unos 5.000 puestos de trabajo directos.

El dinero de los ricos llega a la sociedad por el mantenimiento de su nivel de vida. Una persona con dinero suele tener una nivel de vida y unos gastos distintos a los demás. Coches de alta gama, mansiones o pisos grandes, gimnasios más exclusivos, tiendas de grandes marcas, yates... Y todo ese nivel de vida necesita de mano de obra, como el servicio.

Según indican a laSexta empresas que ayudan a encontrar personal de limpieza a los millonarios, como mínimo contratan a tres personas para el mantenimiento de sus mansiones. Además de estos tres fijos, tienen personal ocasional que va una vez por semana para, por ejemplo, limpiar piscina o arreglar el jardín.

Además de dar empleo, las personas ricas también dan facturación en otros sectores, como en los talleres de coche. En coches de marcas como Bentley, Aston Martin, Ferrari o Maseratti, para cambiar un filtro de aceite hay que desmontar el motor y hay que tener personal adecuado para realizar este tipo de actuaciones, cosa que se paga.

Pero más allá de esto, están los jets, que tienen que ser fabricados y dan empleo a la industria de la aeronáutica, al igual que lo hacen los yates también en su sector; o las prendas de lujo o los productos exclusivos a aquellos que los confeccionan.

Pero no solo es bueno todo lo que generan los ricos, también plantean problemas en las ciudades: provocan que estas sean exclusivas o que haya más problemas de contaminación.