Fenómeno 'trumper'
Tras los 'yuppies' y los 'hipsters', llegan los 'trumpers': músculos, gimnasios y una ideología explosiva
¿Cómo funciona? El 'MAGA style' redefine la masculinidad, fusionando cuerpos musculosos, ropa ajustada y una ideología conservadora que une apariencia física y política.

Pete Hegseth, secretario de Defensa bajo Donald Trump, es la encarnación de un fenómeno que crece cada vez más en la cultura de masas: el 'MAGA style'. Este término, que 'Bloomberg' acaba de acuñar, se refiere a un estilo de vida que no solo promueve la fuerza física, sino que también enfatiza una ideología cargada de reivindicación de la masculinidad tradicional, y más recientemente, extremada.
Lo que antes eran etiquetas como 'yuppie', 'hipster' o 'chonis', ahora se transforman en un nuevo tipo de hombre: el 'trumper'. Estos hombres, muchos de ellos en sus 20 y 30, no quieren solo lucir fuertes, sino demostrar que todo lo que representa la masculinidad está bajo ataque y solo se puede salvar llevando su cuerpo y su ideología al límite. Hegseth es uno de los más prominentes, con un podcast escuchado por millones, en el que comparte ideas sobre fitness, disciplina y éxito personal, todo ello con un toque de la retórica MAGA.
En este universo, uno de los momentos más representativos fue la aparición de Hulk Hogan, luchador profesional estadounidense en un mitin de Trump. En un acto de exageración de la masculinidad, Hogan, tras romper su camiseta, subió al escenario con otra aún más ajustada y gritó que Trump era su héroe. Este tipo de gestos, entre lo ridículo y lo simbólico, son parte del nuevo credo masculino que se difunde con fuerza.
Los influencers como Ashton Hall y Andy Frisella también están llevando esta filosofía al extremo. Hall, con más de 14 millones de seguidores en Instagram, comparte rutinas surreales que combinan entrenamiento físico con actuaciones absurdas: desde sumergir su rostro en un bol con hielo hasta hacer ejercicios con relojes de oro. Para él, ser exitoso es cuestión de estar fuerte, no solo mentalmente, sino físicamente.
Por su parte, Frisella promueve una disciplina militar que hace eco del entrenamiento de campamento para alcanzar el éxito. Estos hombres, con miles de seguidores jóvenes, comparten una estética de cuerpo musculoso y ropa ajustada, convirtiéndose en los nuevos íconos de una masculinidad que no teme mostrar su poder físico y su fuerza ideológica.
En este contexto, las redes sociales se convierten en el campo de batalla donde se redefine el hombre moderno. La fórmula es clara: ponte fuerte, haz ejercicio, sigue la disciplina, y alcanzarás el éxito. Un mensaje que resuena con millones de jóvenes seguidores que buscan no solo tener un cuerpo envidiable, sino adoptar un estilo de vida cargado de poder, autoconfianza y, en muchos casos, confrontación política.