Pablo Motos tuvo una humilde infancia en la que no tuvo demasiados lujos. En Liarla Pardo, el presentador de 'El Hormiguiero' cuenta que su padre llegó a tener cuatro trabajos a la vez.
En uno de esos trabajos, como repartidor puerta a puerta de revistas de punto de cruz, jugó un papel fundamental. “Mi padre descubrió que si iba yo y ponía cara de pena, vendíamos más”, asegura a Cristina Pardo.
Motos asegura que “te tratan muy mal” siendo repartidor puerta a puerta, aunque reconoce que se le daba mejor 'negociar' con mujeres que con hombres. “Si había una dependienta o una jefa, ese era mío. Le ponía la carita y no apartaba la mirada”, asegura.
Esa infancia humilde no le ha hecho ser “gastón” a día de hoy, pero sí que revela que, si le apetece algo, lo compra. “No me corto de nada; si vamos a un sitio y hay un buen vino, me gusta el buen vino”, añade.
Por último, Motos cuenta cómo fue el día en el que rompió la televisión en blanco y negro de su casa para que sus padres comprasen una en color: “Desde niño he sido particular. Mis vecinos tenían tele en color. En mi casa, los Payasos de la Tele tenían el disfraz en blanco y negro, en la suya era en color. Hice la siguiente idea: voy, tiro la tele, mi padre me pega y compran la tele nueva”.
Desde Catarroja
Desmontamos con datos las últimas teorías conspiranoicas de Gisbert sobre el número de fallecidos en Valencia tras la DANA
El programa se ha desplazado hasta Catarroja para desmontar el último bulo del influencer. La reportera ha podido charlar con efectivos de la UME para conocer si el mensaje Gisbert tiene algún fundamento.