Confiesa que antes iba a misa

María Jesús Montero recuerda el día de su boda: "Me casé por la iglesia y al final canté 'El pueblo unido jamás será vencido'"

La ministra de Hacienda confiesa a Évole que fue una "adolescente rebelde", y que pertenece a "esa generación de jóvenes que se acercaron a la iglesia con un cura rojo". Además, Montero recuerda cómo fue el día de su boda.

María Jesús Montero

María Jesús Montero habla con Jordi Évole de su juventud y confiesa que fue "una adolescente rebelde". "Yo empiezo mi contacto con la actividad política y pública en la iglesia, y pertenezco esa generación de jóvenes que se acercaron a la iglesia con un cura rojo muy comprometido que había optado por los pobres, la justicia social".

Así, la vicepresidenta del Gobierno reconoce que ese cura "fue la persona de la iglesia que más influencia ha tenido" en su vida. "Es uno de mis mejores amigos. Él nos educaba en la justicia social, las libertades, la dignidad de la persona, el compromiso, el sacrificio y el esfuerzo como una parte importante para que los proyectos se hagan realidad, y con esa sensación de que nada será posible si no te mojas o te implicas", expresa.

En este sentido, la ministra cuenta que ella "iba a misa todos los domingos", y que se casó con el padre de sus hijas "por la iglesia", a pesar de que él "no era cristiano". "Yo canté al final de mi boda 'El pueblo unido jamás será vencido'. Había personas comunistas, personas que se quedaron en la puerta porque no compartían la ceremonia y cuando escucharon la canción, entraron", recuerda, a lo que añade que ella siempre se ha sentido "más cómoda" en esa "iglesia abierta y vinculada a la izquierda".