Cinco jóvenes han sido detenidos en Sevilla por la creación y difusión de imágenes falsas de menores desnudos generadas mediante inteligencia artificial, lo que constituye un delito grave de pornografía infantil y revelación de secretos, según el Código Penal. El caso afecta a una veintena de menores, que han sido víctimas de estas manipulaciones digitales, generando una preocupación en la sociedad.

Juan Manuel Medina, abogado especialista en derecho penal, ha advertido sobre la gravedad de este tipo de delitos y el peligro que representan para los menores. "El problema antes lo teníamos cuando los niños salían a la calle, ahora el miedo lo tenemos cuando se encierran en su cuarto", señaló Medina, subrayando cómo la tecnología ha trasladado las amenazas del mundo exterior al interior de los hogares.

A pesar de que las imágenes en cuestión no son reales, el Cógido Penal es claro en considerar como pornografía infantil la creación y difusión de cualquier material que sexualice a menores, aunque sea generado por inteligencia artificial. "El artículo 189 contempla penas muy graves que pueden llegar hasta los cinco años de prisión si las víctimas tienen entre 16 y 18 años, y hasta nueve si son menores de 16 años", explicó Medina.

La Guardia Civil detectó las imágenes gracias a su departamento especializado en ciberdelincuencia, que monitorea la red de forma continua en busca de actividades ilegales. "La red se vigila igual que se vigilan las calles, para prevenir y detectar estos delitos", agregó el abogado.

Este caso pone en evidencia la necesidad de una regulación más estricta del uso de tecnologías como la inteligencia artificial, especialmente en lo que respecta a la protección de menores. "El legislador suele ir un paso por detrás de los delincuentes, pero es urgente que se establezcan normas más claras y estrictas para evitar que estas herramientas se utilicen con fines delictivos", advirtió Medina.