En ocasiones el turismo puede tener una 'cara b' y los habitantes autóctonos sufrir sus consecuencias. Al respecto lanza un tajante mensaje Afra Blanco en Más Vale Tarde.

"Corremos el riesgo de que el turismo muera por su propio éxito. La turistificación es una realidad y no se trata de demonizar, sino de encontrar una balanza perfecta entre el turismo, el residente, el trabajador y, sobre todo, el respeto por los entornos".

Ante el debate sobre si se debe limitar el turismo, Benjamín Prado destaca que, en determinados lugares "las dotaciones no se corresponden con la llegada de gente".

"En un pueblo que tiene 600 habitantes y llegan 7.000 nadie amplía el servicio de salud, nadie pone un ambulatorio más grande, unas urgencias, un hospital... y las cosas empiezan a no funcionar", añade.