Borja Villacís, asesinado el pasado martes a tiros, se dedicaba a guardar maletas de cocaína para la banda de narcos del 'Niño Skin'. Para ello, según cuenta 'El Mundo', había alquilado una casa a su nombre en Las Rozas (Madrid).
Andros Lozano, periodista de 'El Mundo', quien ha tenido acceso en exclusiva a la documentación de los investigadores, ha contado en Más Vale Tarde que Borja Villacís era "guardés" las 24 horas del día. "Tuvo alquilado un chalet entre el 1 de septiembre y el 23 de octubre de 2020 y solo salió una vez de ahí según la Guardia Civil", revela el periodista, quien añade que, precisamente, esa vez que salió fue para reunirse con Antonio Menéndez, conocido como Niño Skin, jefe de los Ultra Sur.
Lozano cuenta que Villacís era una persona de extrema confianza del 'Niño Skin' y se encargaba de custodiar el inmueble y el garaje y las maletas donde guardaba cocaína.
Tras el asesinato, la familia de Borja Villacís reveló que este estaba dispuesto a cambiar su vida. Lozano insiste en que esta investigación se realiza durante 2020 y su detención fue en 2021, pero hace hincapié en que un agente implicado en la investigación de Villacís asegura que "si estaba cambiado de vida, había vuelto a equivocarse de amistades".
De hecho, la excusa que pone la familia para justificar que Borja estuviera en el lugar del crimen es que acompañó a un amigo a resolver un problema que tenía con los presuntos asesinos y que él se vio envuelto en ese tiroteo.
Temor a la guerra híbrida
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Daniel Comas ha conectado con Más Vale Tarde para relatar cómo se vive en el país ante la amenaza "no tanto de una guerra nuclear, sino de una guerra de tipo híbrido".