Tras la polémica salida de las monjas clarisas de Orduña y Belorado con el objetivo de vender un convento, Mario Iceta, Arzobispo de Burgos, ha salido a explicar la situación que se vive en la Iglesia Católica en Más Vale Tarde. El pasado lunes, la comunidad religiosa de las monjas clarisas de Orduña (Bizkaia) y Belorado (Burgos) ha decidido abandonar la Iglesia Católica y va a pasar a estar bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y su llamada Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, organización que no está en comunión con Roma y cuyo fundador fue excomulgado en 2019.
Iceta ha explicado que el tema inmobiliario de Derio (Bizkaia), el cual es el principal punto de discordia entre las monjas y la iglesia, se remonta a hace unos años cuando el mismo destinó a dicha comunidad religiosa a el convento. "Yo lleve a Derio a estas monjas en el año 2011, hasta el año 2020 que marcharon a Orduña", ha indicado el arzobispo durante el programa Más Vale Tarde. Es más, él mismo ayuda a las monjas clarisas y tener en orden todo el tema jurídico e, incluso, ha llevado a gente para hacer ejercicios espirituales y mantener viva la actividad y la economía de la comunidad.
Pasados nueve años desde que se instalaran en Derio, en el año 2020 se trasladan al convento de Orduña. Aquí es donde radica el quid de la cuestión. El arzobispo ha aseverado que las monjas "son libres de vender a quien quieran el monasterio"; sin embargo, todo dentro de unos límites. Y es que todas las comunidades tiene un rango económico en el cual si sobrepasa se debe realizar una notificación y pedirle permiso a Roma.
"Roma entra a decir si está hecho todo correctamente y si todo es claro y diáfano y no se incurre en un comprador que sea insolvente o un destino mal utilizado de la venta del monasterio". En líneas generales, Roma actúa como una seguridad jurídica. Dicha decisión se delega al obispo del lugar que desde hace cuatro años que Mario Iceta dejó de ser el arzobispo de Bilbao.
Actualmente, dicho puesto lo ostenta Joseba Segura y el propio Iceta ha asegurado que llamó ayer y le confirmó que no se le había pedido un voto para efectuar dicha operación inmobiliaria que quiere poner en marcha las monjas clarisas. Para terminar, la operación se puede realizar entre ambas instituciones, siempre y cuando tenga el beneplácito de Roma, en este caso del arzobispo de Bilbao.
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En cuanto a que las monjas hayan cortado relaciones con la Iglesia Católica y hayan pasado a la tutela de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, Iceta ha comunicado que durante su última visita hace cinco meses no se le notificó que quisieran salir de la iglesia y en el momento pensó que se trataba de una "fake news".
