En Más Vale Tarde, el nutricionista Pablo Ojeda desveló el impacto del glutamato monosódico en la adicción a alimentos como las patatas con sabor a jamón. Según Ojeda, este aditivo artificial juega un papel crucial en la estimulación del sistema de recompensa del cerebro, lo que puede llevar a un consumo desmedido de estos productos.

El glutamato monosódico, presente en numerosos alimentos procesados, tiene la capacidad de activar la liberación de dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. "Este compuesto hace que el cerebro experimente un aumento en la dopamina, lo que crea un fuerte deseo de seguir comiendo", explicó Ojeda. "Es por eso que te encuentras devorando una bolsa tras otra sin poder detenerte."