Rafael Amargo ha vuelto a ser detenido en Alicante por tráfico de drogas en una operación policial que Manuel Marlasca, jefe de investigación de laSexta, detalla en Más Vale Tarde. Todo comienza en el madrileño barrio de Tetuán, concretamente en la calle de Teruel número 9, donde los agentes sospechaban que se encontraba un narcopiso.
En estas investigaciones se levantan actas, montando vigilancias en las que se veía a personas saliendo de esa casa, gente con droga a la que se le preguntaba por la procedencia de dichas sustancias. En una de esas vigilancias, aparece Amargo, que se dirige a dos pisos del barrio de Malasaña.
La Policía cree que Amargo vendía droga en esas dos casas de Malasaña. Según el abogado de Amargo, el bailaor no es un traficante, sino un consumidor y un adicto a las sustancias estupefacientes. En Liarla Pardo, Amargo contaba a Cristina Pardo que llevaba una balanza para que no le "engañaran", no para traficar.
Amargo opuso resistencia con puñetazos, patadas y mordiscos hacia los agentes que acudieron a detenerle, fardando de estos hechos en prisión y arrepintiéndose ante la jueza.