La salud de la reina Isabel II, fallecida a los 96 años, se había resentido en el último año. Desde que en febrero la monarca se contagiara de COVID-19 sus apariciones públicas fueron muy limitadas y se acentuaron sus problemas de movilidad. La reina no pudo dar su tradicional discurso ante el Parlamento para la apertura del curso político y, por primera vez, el príncipe Carlos tuvo que sustituirla.
Ya en la última imagen pública de la reina, la del pasado martes en el Palacio de Balmoral junto a la nueva primera ministra británica, se la vio más delgada que en la anterior ocasión, en la celebración de su Jubileo el pasado junio. Puedes ver más detalles en el vídeo principal de esta información.