Luis Calero visitó Llanes, Asturias, uno de los pueblos más pintorescos de España. Durante su visita a Llanes, Calero recorrió sus encantadoras calles, donde aprendió sobre la historia local, incluida la fascinante anécdota de que Carlos V se hospedó en el pueblo durante su primer viaje a España.

Un punto destacado de su viaje fue el aprendizaje del arte de escanciar sidra. Junto a un experto en la materia, Calero se adentró en las técnicas esenciales para realizar esta tradicional práctica asturiana, prestando atención a detalles como la altura de la botella, la velocidad del chorro y la posición del vaso.

La aventura de Calero no se detuvo ahí. En compañía de Juan Ramón Lucas, un entusiasta del cuidado del sistema inmunitario, se dirigió a la playa de la Franca, en el oriente asturiano. A las 9 de la mañana y con una temperatura de apenas 2 °C, ambos se adentraron en las frías aguas del Cantábrico. Esta práctica, que Lucas defiende como beneficiosa para la estimulación de la circulación y el fortalecimiento del sistema inmunitario.