El reciente derbi madrileño en el Estadio Civitas Metropolitano se convirtió en un espectáculo de violencia. En el minuto 69, cuando Éder Militão marcó el 0-1 a favor del Real Madrid, el portero Thibaut Courtois, quien había sido objeto de insultos, se giró hacia la grada para celebrar, desatando la ira del Frente Atlético.

Los seguidores ultras respondieron arrojando una lluvia de objetos al campo, lo que llevó a la suspensión temporal del partido. La escena evocó los peores momentos de la historia del fútbol español, con recuerdos de la violencia de los años 80 y 90.

Benjamín Prado, en Más Vale Tarde, enfatizó la gravedad del comportamiento del Frente Atlético, afirmando: "Esta gente tiene dos muertos sobre la mesa: Aitor Zabaleta, aficionado de la Real Sociedad, y 'Jimmy', un seguidor radical del Deportivo de La Coruña".

Prado subrayó que "no se trata de simples aficionados molestos, por un gol de Militão", sino de individuos vinculados a un legado de violencia y extorsión en el deporte, recordando su historial de intimidación hacia jugadores del Atlético de Madrid para obtener pagos por desplazamientos.

El periodista indica que en ambas sentencias el relato de la víctima sobre lo que pasó en el baño no ha habido cambios ni incongruencias pero sí con otra serie de pruebas que tendrían que corroborar esa versión.

Resolución del TSJC

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