"Veo a esa señora con las flores amarillas"
Carmela, la mujer de las flores amarillas a la que el papa citó en su discurso de reaparición
El contexto El papa Francisco ha abandonado este domingo el Policlínico Gemelli de Roma, donde ha permanecido 38 días ingresado por una grave infección respiratoria, poco después de reaparecer en público desde una ventana del hospital.

Resumen IA supervisado
El papa Francisco ha sido dado de alta del Policlínico Gemelli de Roma tras 38 días ingresado por una grave infección respiratoria. Durante su hospitalización, una mujer llamada Carmela, de Calabria, le envió rosas amarillas, que el pontífice luego llevó a Santa María la Mayor. Al salir del hospital, Francisco sorprendió al desviarse de su ruta hacia el Vaticano para visitar esta iglesia, donde se encuentra el icono 'Salus Populi Romani', al que es devoto. Además, en el Ángelus, expresó tristeza por los bombardeos en Gaza, pidiendo un alto el fuego definitivo.
* Resumen supervisado por periodistas.
"Veo a esa señora con las flores amarillas, qué bien". Era el momento en el que el papa, con la voz muy debilitada, señalando un ramo de rosas que llevaba una mujer. Pero, ¿quién es la mujer? Se llama Carmela y es de Calabria (sur de Italia). Carmela ha estado rezando por Francisco durante su hospitalización y sus ya famosas rosas amarillas llegaron al pontífice, que a su vez las entregó en Santa María la Mayor.
"Él debía dar la bendición y en cambio vio mi ramo de rosas. Le deseo una pronta recuperación y que vuelva como antes entre nosotros'", dijo Carmela.
El papa Francisco ha abandonado este domingo el Policlínico Gemelli de Roma, donde ha permanecido 38 días ingresado por una grave infección respiratoria, poco después de reaparecer en público desde una ventana del hospital, desde la que agradeció el apoyo de la multitud que esperaba para verle.
Francisco, que también hoy, en el texto del Ángelus que se difundió por escrito por sexto domingo consecutivo, se mostró "entristecido" por los bombardeos israelíes en Gaza y pidió "un alto el fuego definitivo", dejó el hospital en dirección a su residencia en el Vaticano, pero, por sorpresa, cambió de rumbo cuando estaba llegando.
Un recorrido en directo por las calles de Roma En un movimiento inesperado, la comitiva encabezada por el pequeño utilitario que habitualmente utiliza el papa para sus desplazamientos se desvió de su camino para desplazarse primero a la Iglesia de Santa María La Mayor, que custodia el icono 'Salus Populi Romani', del que Francisco es muy devoto y que visita siempre después de sus viajes.