Un cigarro mal apagado podría estar detrás del incendio que se ha producido en la residencia de ancianos de Villafranca de Ebro, en Zaragoza, y que se ha cobrado la vida de diez personas. Por el momento, sigue habiendo dos personas ingresadas en el hospital, uno de ellos en estado muy grave.

Un equipo de criminalística de la Guardia Civil experta en este tipo de siniestros se encuentra en el interior del edificio para determinar las causas de las llamas, aunque todo apunta a que se trata de este cigarro mal apagado.

Gracias a la existencia de una puerta antiincendios, se ha evitado que se extiendan las llamas por todo el recinto. A esto se ha sumado la acción de las trabajadora y vecinos del municipio, que han colaborado en la labor de desalojo de la residencia, evitando, así, una tragedia mayor.