El golpe de calor es una condición crítica que requiere intervención urgente. La doctora Isabel Vázquez, médica de familia, señala en Más Vale Tarde que "los signos de un golpe de calor incluyen una temperatura corporal superior a 40 grados, piel extremadamente caliente y roja, y ausencia de sudoración". Además, la persona afectada puede experimentar "confusión, irritabilidad, convulsiones y alucinaciones, e incluso puede perder el conocimiento".

Para actuar correctamente, Vázquez aconseja: "En primer lugar, llama de inmediato al 112 para obtener ayuda médica. Mientras llega la asistencia, es fundamental trasladar a la persona a un lugar con sombra y comenzar a enfriarla. Sin embargo, no intentes que beba líquidos si no está consciente, debido al riesgo de aspiración".

La doctora también subraya la importancia de que los trabajadores expuestos a altas temperaturas, especialmente aquellos con uniformes pesados, tomen precauciones adicionales para prevenir el golpe de calor. "Las empresas deben implementar medidas de protección adecuadas para mantener a sus empleados seguros y saludables", concluye Martínez.