Este viernes ha arrancado la huelga de tres días en el Summa y las urgencias de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid. Las reclamaciones de los profesionales sanitarios son muy sencillas: volver al estadio anterior (condiciones y horarios incluidos), así como aumentar la inversión en infraestructuras y personal; poner fin, por tanto, a este proyecto de atención de urgencias extrahospitalarias promovido por el Gobierno dirigido por Isabel Díaz Ayuso. Una cuestión en la que, precisamente, no se ponen de acuerdo ni en el Ejecutivo madrileño.

Si bien este miércoles se acusaba por parte de la presidenta Ayuso a los médicos de tomar bajas sobrevenidas y de boicot, hoy mismo, su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, no 'opinaba' lo mismo. "Nunca hemos hablado de boicot, lo que hemos dicho es que una organización sanitaria, cuando tiene un impacto como este, con bajas importantes entre sus profesionales, tiene que reconducir la situación para garantizar la asistencia sanitaria", es lo que ha señalado Ruiz Escudero.

Pero ¿qué decía Ayuso horas antes? "Creo que nadie entiende es que haya habido un 60% de bajas sobrevenidas. Hay una parte política que intenta boicotearlo todo", aseguraba la presidenta de la Comunidad de Madrid. No es la única. Este viernes, en Más Vale Tarde hemos podido contactar con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien se ha mostrado más proclive a esa tesis del boicot planteada por Díaz Ayuso y cree que hay médicos que se están dando de baja porque se han alineado con la izquierda.

"De un día para otro hay un 60% de bajas, cuando el porcentaje de bajas es muy inferior diariamente aunque pueda haber un suceso concreto. Parece un porcentaje excesivo de bajas. Creo desde luego que la izquierda entiende que la sanidad pública no es un instrumento para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, sino un arma política contra el Gobierno del Partido Popular. Están usando la sanidad como arma arrojadiza", ha asegurado Martínez Almeida.